"Tudo por uma boa história" Os tempos estão de molde a fazer brilhar quem prevarica. Acabam de chegar às livrarias os relatos das patifarias "jornalísticas" relativas a dois casos recentes, um dos quais ocorrido já este ano: os plágios e falsificações de Jayson Blair no "New York Times" e de Steve Glass na revista "New Republic". O primeiro escreveu "Burning Down My Master's House: My Life at the New York Times" ("Queimando a casa de meu amo - a minha vida em The New York Times") . O segundo escreveu uma obra de ficção intitulada "Fabuladores", as quais serão certamente best-sellers. A este propósito, Andy Robinson refere, no jornal La Vanguardia que acaba de estrear em Nova York o filme "Shattered Glass", sobre o caso de Steve Glass, interpretado por Hayden Christensen, no qual este explica as falhas dos sistemas de controlo interno, que permitiram que as suas falsificações tivessem sido publicadas como trabalhos jornalísticos: "Si es una reportaje original, la única forma de comprobar los datos es mirando los apuntes del propio redactor". Glass lo inventó todo, incluso sus apuntes. Hasta llegó a crear la página web de una empresa fantasma para despistar a los revisores. Al final resulta que casi todos los artículos de Glass en el prestigioso 'New Republic' - conocida como la revista que se ofrece a bordo del 'Air Force One', el avion presidencial - eran inventados. Glass fue despedido en 1998." E acrescenta Robinson: (...) uno llega a la conclusión de que los sistemas de control y vigilancia hasta pueden llegar a ser contraproducentes porque minan el ambiente de confianza. Y el problema se agrava por la competencia feroz, la escasez de empleo y la ambición por el poder en redacciones cada vez más jóvenes. 'New Republic' tenía una plantilla de sólo 15 personas, con una edad media de 26 años. Gente joven dispuesta a casi todo para alcanzar el éxito. Como dice la publicidad de 'Shattered Glass': "Haría cualquier cosa para conseguir una buena historia".